Durante el embarazo es importante que recibas los nutrientes y la energía apropiada, para que ambos se mantengan sanos. Además, la actividad física es tan importante cuando estás embarazada, como en cualquier otra etapa de la vida.
En cuanto a la dieta, trata de planificar para asegurarte de que estés consumiendo comidas equilibradas que contengan: proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Es importante que consumas las calorías suficientes para mantener tu peso adecuado y el desarrollo óptimo de tu bebé.
Si no has estado haciendo ejercicio periódicamente, es posible que tu médico te sugiera un régimen moderado de caminata o natación, o tal vez clases de yoga o de pilates prenatales. No debes exigirte demasiado. Hacer ejercicio incluso de cinco a diez minutos al día, es beneficioso y es un buen comienzo. Bebe mucha agua mientras haces ejercicio y evita hacer actividades que te exijan saltar o sacudirte. Si ya estás físicamente activa, mantén el nivel de actividad con el que te sientas cómoda, reduciendo la velocidad cuando lo necesites.